sábado, mayo 08, 2010

Primer paso hacia un corazón artificial biológico

Francisco Fernández-Avilés
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Francisco Fernández-Avilés.-

Primer paso hacia un corazón artificial biológico

El ensayo consiste en regenerar con células madre un órgano humano desechado para trasplante

EMILIO DE BENITO - Madrid - 07/05/2010

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El corazón artificial del futuro podría ser, paradójicamente, de origen biológico. Mientras los expertos en biotecnología luchan por fabricar un dispositivo implantable y autónomo, un ensayo con células madre se prepara para hacerles la competencia. Se trata del primer intento de fabricar un órgano a partir de un molde obtenido de un donante. Si sale bien, se tendría una fuente acaso inagotable de órganos para trasplante.

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Si sale bien, se lograría una fuente casi inagotable de donaciones

El ensayo comenzó el domingo, cuando el servicio de Cardiología del hospital Gregorio Marañón de Madrid consiguió un corazón donado que, sin embargo, no servía para un trasplante. El primer paso está ya casi concluido, ha explicado a este periódico el jefe del servicio, Francisco Fernández-Avilés, y consiste en disolver todos los componentes vivos del órgano, hasta quedarse sólo con la matriz, un molde tridimensional formado por tejido conjuntivo. Este paso estará, previsiblemente, acabado hoy.

Luego viene lo más complicado -y lo más excitante-. Sobre ese molde se siembran células madre cardiacas, y se espera que, en las condiciones adecuadas, se desarrollen hasta suplir los músculos, válvulas y vasos sanguíneos que han sido eliminados previamente con el disolvente enzimático, explica Fernández-Avilés. El proceso sería así un atajo en el camino para crear un corazón completamente nuevo a partir de células madre (un proceso que hasta ahora sólo se ha visto que funciona en embriones). Con una ventaja: en un futuro -"faltan muchos años para eso", advierte Fernández-Avilés- se podrán usar células madre de un paciente que necesite un trasplante de corazón, y el órgano así fabricado no tendrá ningún problema de rechazo, ya que el material biológico será el suyo propio.

En el trabajo participan la Universidad de Minnesota (EE UU), que ya ha probado el sistema en conejos, la Organización Nacional de Trasplantes y el Ministerio de Ciencia e Innovación. Tiene un antecedente claro: el trasplante de tráquea que se realizó en 2008 a una paciente en el Clinic de Barcelona. El órgano fue regenerado con una técnica parecida a partir de la de un hombre italiano. Claro que una tráquea es mucho más sencilla. Pero aunque el nuevo corazón no llegue a latir, el ensayo no sería un fracaso, advierte Fernández-Avilés. Siempre, al principio, se podrán usar las partes (cavidades, válvulas) que se generen.



Diario El PAíS.

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